Crítica: Avatar

CRÍTICAS DEL 2009

AVATAR
Remake de Pocahontas protagonizado por pitufos alienígenas gigantes

He visto recientemente Avatar, y tras el sinfín de emociones que viví con su visionado, ahora sólo queda la depresión. Una depresión dolorosa y asfixiante. Creo que no quiero seguir viviendo en este mundo, todo lo que hago ya no tiene sentido para mí. Toda mi vida, mi pasado, mi presente, no tienen significado alguno. Vivimos en un mundo nefasto, maltratado por nosotros los seres humanos, y nos creemos los seres más inteligentes del universo. Avatar me ha abierto los ojos, me he horrizado con la visión de nuestro mundo, lo que le hemos hecho a nuestra planeta Tierra. Es por Avatar que me planteo, incluso, el suicidio, pensando que tras mi muerte me reencarnaré en un Na'vi del paraíso Pandora. Sí, lo tengo decidido... porque, coño, si esto es la película que iba a revolucionar el cine, joder, me cebo a pastillas rumbo a Pandora o lo más lejos que pille, bien alejado de este mundo enfermo y decadente capaz de considerar a esta chuminá como una "película".

CNN.com publicó un artículo (y lososcar2010.blogspot.com nos lo hizo saber en español), en el que se afirmaba lo siguiente:

"La experiencia completamente inmersiva de "Avatar" puede haber sido demasiado real para algunos fans que dicen que han experimentado depresión y pensamientos suicidas después de ver la película porque anhelan disfrutar de la belleza del mundo ajeno de Pandora".

No temáis, no os quedaréis sin vuestro bloguero favorito por llevar a cabo pensamientos suicidas producidos por la belleza de Pandora. Pero tampoco me voy a suicidar por lo mala malísima que pueda ser Avatar. El párrafo de introducción de esta crítica estaba ideado bastante antes de haber visto la película. Pues bien, si ese párrafo está publicado en cursiva es porque ya puedo ir mandando a la mierda esas palabras. Aunque me cueste reconocerlo, Avatar... me ha gustado.

Resulta bastante curioso lo que las expectativas hacia una película te pueden cambiar la percepción sobre la misma. Estoy convencido que si Sweeney Todd hubiera sido la primera película de Tim Burton que hubiera visto, me habría quedado plenamente encandilado de ella, cosa que no sucedió en absoluto. Es posible, incluso, que si Death Proof no la hubiera visto antes de Pulp Fiction o Reservoir Dogs, no me resultaría la obra maestra que es (sigo con la misma perra, a ver si luego influyen estos escritos subliminalmente sobre vuestros cerebros detractores). Si yo quería ver Avatar no era más que por disfrutar de su despliegue técnico y la más que elogiada nueva técnica 3D, pues sabía de sobra que sería un remake burdo de Pocahontas protagonizado por pitufos alienígenas gigantes. Vamos, no esperaba nada más allá de lo puramente técnico.
No he visto Avatar en 3D, es más, todavía no experimentado lo que es eso. Y su historia me sigue pareciendo un remake descarado del clásico de Disney. Si esta película me ha gustado y la he disfrutado tanto es porque es de lo más entretenido que he tenido oportunidad de ver este año.
James Cameron ha creado un mundo sumamente interesante, y realmente consigue que quieras conocer aún más de él. El hecho de que toda la naturaleza esté conectada a modo de enorme cerebro es bastante original, y todos los bichejos y vegetación molan bastante (más la flora que la fauna realmente). Sin embargo, la ciencia-ficción es a veces demasiado starwaresca, es decir, una ciencia-ficción bastante fantasiosa, ¿alguien me explica el por qué de esas "montañas" suspendidas en el aire?
Aún así, es innegable el trabajo que denota la película, y eso es algo que debe ser reconocido (y lo será en los óscar). Técnicamente es espectacular (si bien todas las criaturas me siguen pareciendo excesivamente plásticas y algunas escenas de acción no me terminan de convencer, véase el primer ataque a Jake), y la combinación de este amplio despliegue técnico (supongo aún más espectacular en 3D) con el sano entretenimiento que proporciona su trama justifican, y de más, su envidiable taquilla y la aceptación casi unánime por parte del público. Ahora, esto es algo digno de debate: de la gente que conozco que ha salido maravillada de las salas 3D han quedado más impresionadas por sus efectos visuales tridimensionales que por la película en sí. Esto confirma aún más lo que ya era evidente, el 3D es un parque temático y Avatar ha sido una de sus mejores atracciones... ¿es esto realmente lo que conocemos como cine? En Avatar hay arte, es indudable, pero, ¿arte cinematográfico?

La labor principal del cine palomitero es contar historias, y el objetivo de Avatar, desgraciadamente, no es este, sino sacarnos pasta a millones a cambio de, como hemos mencionado, montarnos en la mejor atracción del parque. Eso es, por lo menos, lo que nos dice su pobre guión. En la definición más simple (y, para qué engañarnos, también la más compleja), Avatar no deja de ser el remake de Pocahontas protagonizado por pitufos alienígenas gigantes. La mayoría de sus diálogos son infantiles, reciclados de otras películas, sus personajes, planos, y su historia, resabida y tonta. Pocahontas es la mayor fuente, pero también hay elementos que recuerdan claramente a otras películas: Jurassick Park, Titanic (la destrucción de árbol madre no me digáis que no es calcada, con las mismas tomas, a la caída de las chimeneas del transatlántico), o hasta Bichos (El árbol madre y los hongos luminosos, igualicos al hormiguero de Pixar). Y su moraleja anti-imperialista y ecológica, mera excusa, mil veces mejor tratada en WALL·E (¡incluso la historia de amor protagonizada por robots está mejor llevada!).
La banda sonora de James Horner también es un plagio, o mejor dicho, un autoplagio. Los temas recuerdan en exceso a la gran banda sonora de Titanic, y no sólo el principal (¡cuyas dos primeras notas son las mismas!), sino también el tema más étnico y coral que perfectamente podría ser sustituido por aquel que suena justo antes de partir el Titanic. Y también me recuerda a la preciosa banda sonora (a partir de 3.50) de The time machine (2002). De todas, formas, está bastante chula (pero no de óscar), aunque la canción de los créditos ponga aún más en evidencia su risible guión al imponer en los personajes de vez en cuando el "I see you" como excusa barata.
Bueno, y mejor ni hablamos del malo y además desaprovechado reparto coaccionado además por el pésimo guión.
Pero a pesar de todo lo malo y criticable que pueda tener Avatar (que lo tiene, y mucho, pero no me quiero sañar más), no podemos negar que estamos ante todo un hito, el mayor éxito del cine comercial, éxito sólo comparable con Titanic. Ahora, ser comparada con el titán tiene sus más y sus menos. Titanic fue la película del pueblo, amada por muchos, odiada por unos cuantos, y su triunfo exagerado en los óscar en la actualidad se traduce en un odio desmedido, se le tiene cierta manía. Avatar no debe triunfar en los óscar, pues le ocurriría lo mismo (si bien ya tiene sus leales detractores). Avatar es ante todo una película comercial, puro entretenimiento, dejemos los Oscar al cinéfilo.
Aún así, veo un futuro triste para Avatar. La euforia entre el espectador medio es aún palpable por su reciente estreno, pero conforme pase el tiempo se aplacará y su "revolución técnica" quedará obsoleta... Bah, seguro que a James Cameron eso se la trae bastante floja. Nos guste o no, sólo el "rey del mundo" volverá a marcar historia como ya lo hizo con Titanic y como lo está haciendo con Avatar. Pero hasta que eso llegue... estoy ansioso por volver a verla. I see it.
NOTA: 7 (* * *)

Lo mejor: Posiblemente la película más entretenida del año. Tiene más que justificada su taquilla.
Lo peor: Es una pena muy grande que no se haya dedicado el mismo tiempo al guion que al apartado técnico, pues si no, estaríamos ante una de las mejores películas de ciencia-ficción de la historia, y da coraje, mucho. Confío plenamente en su secuela.

De cara a los óscar: Como he dicho, tiene justificada su taquilla, pero creo que ser la película más taquillera de la historia ya es suficiente premio para esta película. No me gustará que gane mejor película ni mejor director, pero teniendo en cuenta el criterio de la academia (¡comparan ni más ni menos que a Inglorious Basterds con The blind side!), aplaudo su nominación a las categorías reinas (aunque Cameron me caiga como el culo). Efectos visuales y montaje de sonido son óscar ya materializados en Avatar, el resto, toda una incógnita.

PD: Considero a Avatar una película de animación.
PD2: Gracias al que haya tenido ganas (y estómago) de leerme.
PD3: Lo siento, Stelmaria.
PD4: Por último, quiero dirigirme a esos pobres fanáticos frikis depresivos con estas solemnes palabras: ¡que la fuerza os acompañe!.