6/4/11

Crítica: Buried (Enterrado)

CRÍTICAS DEL 2010
BURIED
Tierra, trágame

Esto que estás leyendo es lo que se conoce como una crítica bomba. Funciona parecido a un coche bomba: una vez que la lees, explotas. Lo curioso es que tú sales totalmente ileso; las devastadoras consecuencias del artefacto explosionado recaerán en mi persona. ¿Por qué? Sigue leyendo: voy a firmar mi sentencia de muerte.
Buried
, dirigida por Rodrigo Cortés, es una película española de mucho éxito de crítca y premios: 10 nominaciones a los Goya y 3 premios lo abalan. El argumento: un transportista americano es enterrado vivo en mitad del desierto iraquí por unos secuestradores que no lo soltarán hasta que la familia del desgraciado les dé la suma de dinero que piden. Pero todo el que ha visto esta película no lo ha hecho por el argumento, que así, leído de bulla, parece el propio para una peli de la tele por cable americana (a mí, personalmente, antes de verla, de qué iba me la traía un poco floja, y os lo dice un tío que le tenía muchas ganas). Si hemos ido a verla es porque nos gusta sufrir: los 90 minutos que dura la película transcurren todos y cada uno de ellos, ¡dentro de un ataúd! ¡Toma ya, Rodrigo! Eso sí que es echarle cojones al asunto: una idea arriesgada que pudo sacar a flote y con la que le ha ido muy bien con la crítica, los premios y también el público... pero no en su totalidad.
Entre estos que no les ha molado tanto nos encontramos dos grupos: el de la gente que lo pasó muy mal por sentir claustrofobia, y el mío, donde estamos yo y cuatro suicidas más a los que simplemente, no nos convenció. Y una de las cosas por las que no me convenció es porque esta película me reuslta tan clautrofóbica como un documental del National Geographic encargado de filmar los espacios abiertos más amplios del mundo; pero entiendo a los del primer grupo (el señor de la cursiva pertenece a este, y como todavía está en estado de choque, no aparecerá hoy por aquí), cada cual tiene sus fobias: a mí, por ejemplo, me da miedo pensar de qué animal es la carne del kebab de los sábados.
Pero no nos vayamos por las ramas. La película no me gustó. Admiro muchísimo a Cortés por lo original y arriesgado de la propuesta, pero en la ejecución, Rodriguín, la has cagado. Ya que tiras bastante carne al asador, ¡échala toda, hombre! Como la mayoría de los que estáis leyendo esto os gustó bastante la peli, no sabréis por dónde voy ya que no le habéis visto nada malo, así que me dejo de rodeos: Rodrigo, ¡vaya dirección cutre te has marcado! Si vas a hacer una película de 90 minutos en un ataúd, una idea que, claro, es claustrofóbica, ¡no me la suavices, hombre!
Cortés pretender "hollywoodizar" una idea tan temeraria que tendría que haber sido jarabe de palo para el espectador. Tío, no me acompañes las escenas con una música tan cutre de violines llorosos en los momentos tristes y de violines canis en los momentos de "acción". Y, sobre todo, ¡no me pongas cada zoom que nos muestra un ataúd de 10 metros de alto! Yo me pregunto, ¿qué cojones hace el tío toda la película tumbado si hasta en momentos de aburrimiento exasperante puede practicar alpinismo. Me podéis llamar exagerado por que considere la dirección de Cortés de puta pena por dos zoom y medio, pero esque este tipo de cosas me cortan toda la emoción.
Pero no solo eso, el guion, que se puede enorgullecer de mantener una tensión permanente durante todo el metraje, se recrea en cada situación a cada cual más inverosímil y gratuita: el ataúd tan bien iluminado y con tantos colorines como la feria del pueblo, tanto objeto chorra, y ¿alguien me explica qué coño pintaba esa serpiente ahí? El único motivo que veo posible por el que esté ahí es alargar la duración de la película. Porque, me repito como el chorizo, la idea es arriesgada pero sostener un argumento a base de llamadas telefónicas durante 90 minutos es muy difícil: solo faltaba que le llamara algún empleado de Movistar para cambiarse compañía.
Y si el final sorprende es por tramposo, que el Mark ese nos la traía muy floja en el resto de la película.
Mi sensación final es que es la de un cortometraje alargado, made in Spain pero que de Spain no tiene na. Que entretiene, pero a base de trampas del guion y la dirección. Que será muy crítica con los EEUU pero es que eso a mí me da igual.
Después de esto, supongo que me odiáis. Y menos mal que no me he metido con Ryan Reynolds (quien ha salido bien parado de un papel difícil), porque si no, seguro que me querríais ver enterrado como él. Pero como seguro que me queréis bajo tierra, tened la precaución de matarme antes, que no me tiro yo 90 minutos hablando por teléfono, que tengo una tarifa muy perra.
NOTA: 5

Lo mejor: Entretiene, a pesar de todo. Lo arriesgado de la propuesta. El buen hacer de Reynolds (un actor que me cae gordo).
Lo peor: Cortés se ha quedado a medio camino. El momento serpiente. La banda sonora, que más mala no puede ser.

PD: Uf, cómo me he enrollado para contar leche con habas... valgo para político.

4 comentarios:

Rodrigo Moral dijo...

A mí me gustó, aunque hay varias cosas que no me terminan de cerrar. Y la del alejamiento de la cámara es una (muy bien que la hayas mencionado), demuestra el sinsentido que proponen 90 minutos a puro dolor, pero con fallas.
Ryan Reynolds, impecable. Esperaba un desastre y me sorprendió. Buen trabajito se mandó.

¡Saludos!

Neri Yahir Martínez dijo...

uufff... no fue tan terrible como temía. Lo dicho, para mi de las mejores del año. Aunque si que rescataría uno que otro punto que mencionas. Saludo!

Daniel Bermeo dijo...

jajaja,,, ya queria leer esta reseña =) Sabes que me gustó mucho, aunque respeto tu desición; me pareció muy original y un guión notable, aunque con sus fallos...

abrazo!

Enrique Macías dijo...

Siempre me divierte leerte...pero en esta ocacion no comparto contgio...me parecio excelente la verdad ;D

pasate por los cherry's

http://luiscinecherry.blogspot.com/2011/04/cherrys-awards-2011.html

saludos!!!!