ESCUÉTICAS DEL 2009/2010
THE BLIND SIDE
Mejor le damos de lado
He aquí el paradigma de todas las críticas hacia el cambio de cinco a diez nominadas en mejor película de los óscar. "Elevar a diez el número de nominados supondrá la lucha de películas de animación, extranjeras y documentales por el premio gordo, blablablá, blablablablá, blá..." Y, qué curioso, las diez películas nominadas son de habla inglesa. Y al menos cinco fueron un total éxito de taquilla. Y entre las diez, hay tres películas intragables. Una de esas tres es ésta. Objetivo cumplido, vamos.
Salvo excepción, nunca me han gustado los dramas (ni las comedias) centradas en algún deporte. Me revienta muchísimo que el final de una película esté en si ganará o perderá el equipo del hijo del prota (y más si es un deporte americano tan aburrido como el béisbol o el rugby). Con The blind side me esperaba eso, y si la vi, fue única y exclusivamente para poder sustentar mi opinión acerca de la estúpida decisión de la Academia (aunque también quería ver a la Bullock). Fue una sorpresa y una tremenda alegría que la parte deportiva quedara tan relegada a cuatro escenas (es más, desde que se presenta al protagonista como un excelente deportista hasta que empieza a dar sus primeros pinitos pasa una hora de película y ya te había olvidado de ello). Pero vamos, eso cede paso a un drama bastante idiota: la Bullock adpota al mozo que es un máquina en rugby y hace todo lo posible para que vaya a su universidad y le otorgue prestigio a la misma, ahora ¿ha sido eso utilizar al joven o todo un acto de amor? Buagh, una chorrada muy grande.
Bullock no está del todo mal (no hablo de su físico aunque lo parezca, pero ya que estamos, de morena estás mejor, Sandra), pero su personaje me da mucho asco: una yanqui republicana ricachona y cristiana, tan buena, toda un heroína...
Sí, esto es una crítica 100% subjetiva, no puedo con este tipo de películas. Aún así, también creo que la película es excesivamente larga (coño, ¡dos horas!), nada entretenida. Una soberana estupidez (joder, que el niñito es mejor entrenador que Guardiola...).
Quien la hubiera votado en los óscar, una de dos: o estaba ciego (y sordo), o tenía un ciego de campeonato, es decir, había visto la película tras una rica rica dosis de alcohol... de alcohol metílico.
NOTA: 4.5 (* *).
Lo mejor: aunque no creo que sea una gran actuación, Bullock.
Lo peor: quizás no tiene nada más que destacar, pero, al fin y al cabo, se deja ver.
De cara a los óscar: Que compute en los óscars es una chorrada muy grande. Bullock ganará, pero, si bien no me parece una mala actriz (es más, me gusta en ciertas películas), no será nada merecido (ojo, tampoco Streep lo merece, no por el papel de Julia Child).
A SERIOUS MAN
Un hombre serio, un espectador des(y también a-)cojonado
Bueno, cinco películas vistas de ellos ya son suficientes para decir que los Coen entran al selecto grupo de mis directores favoritos, todo una gran honor (junto con Kubrick, Tarantino, P.T. Anderson, etc.). Al contrario que su predecesora en la filmografía coeniana, A serious man no dan ganas de quemarla después verla (aunque ya hasta me gusta Burn after reading). A serious man se cataloga como una de las mejores películas del año, y fue la sorpresa más satisfactoria de las pasadas nominaciones a los óscar. Que pena que mañana se vaya a ir de vacío.
Este tipo que continuamente pretende ser un hombre serio, Lawrence Gopnik, un divertidísimo Michael Stuhlbarg, es un profesor judío al que le asolan toda una serie de desgracias a cada cual más divertida. Un alumno le soborna para conseguir el aprobado, su vecino es un nazi, su hermano un adicto al juego, está en trámites de divorcio, su hijo se droga, su hija es una petarda... Ante tal panorama y su profunda fe, visitará a una serie de rabinos, cada cual más incompetente, en respuesta a sus dudas existenciales.
Es la película más satisfacotiramente rara del año, salpicada de ironía y humor negro a la hora de retratar a este pobre hombre con su vida milimetrada a pique. Lo complejo de lo absurdo y lo absurdo de lo complejo. Y su final, desconcertante y vapuleador, último broche de oro de la película más satisfactoriamente rara del año.
Genial ambiatación y exacta fotografía. Música apropiadamente desquiciadora y justo reparto. Los Coen firman otra obra maestra.NOTA: 9.5 (* * * * *).
Lo mejor: los dientes del gentil, el reparto, su cruel humor... prácticamente todo. Como leí de Sean, los Coen tendrían que haber sido trillizos.
Lo peor: creo que nada.
De cara al óscar: desgraciadamente, se irá de vacío. Debería haber tenido más nominaciones (dirección y actor por lo menos). Una pena, pues junto con Inglorious Basterds es el mejor título que compite en los óscar.
THE HURT LOCKER
Mucho bombo por muchas bombas que nunca estallan
No entiendo tanta euforia, sólo es un título correcto, no merece ser comparado con las grandes películas del género. The hurt locker no se acerca en absoluto a Full metal Jacket. Mucho bombo, muchas bombas, pero no mucha pólvora.
NOTA: 7 (* * *)
Lo mejor: Tres de los cortos: el principio, el coche bomba y el suicida.Lo peor: que no deja de ser una sucesión de cortometrajes bélicos.De cara a los óscar: si les da por inflarla a premios como el año pasado con Slumdog Millionaire es capaz de ganar hasta banda sonora. Mejor dirección es un premio que parece ya indiscutible (aunque me resulta mejor la de Tarantino). Y, aunque no me guste, creo que será la ganadora de la categoría madre (a pesar de la polémica levantada recientemente) y con mucha probabilidad alguna categoría de sonido (montaje debería ir para Avatar). Se quedaría con tres premios, frente a los dos de Inglorious Basterds (guión y actor secundario) y los cuatro de Avatar (la otra de sonido, dirección artística, montaje y efectos visuales).
PD: En unas horas, mis predicciones a los ganadores de los óscar 2010.
Hace 732 (yo sabía que no llegaba al día exacto) se publicaba la primera entrada en RATOS DE CINE. El blog nació con la idea de ocupar mis ratos aburridos con mi último pasatiempo favorito: el cine. Según vemos como se ha desarrollado el blog, el título, que se puso al tuntún, ha venido que ni pintado: hemos tenido más ratos de nada que de cine, y lo corrobora el gran número de entradas publicadas hasta la fecha: 180 (y más de la mitad, avisos de que el blog no estará en funcionamiento). El objetivo de RATOS DE CINE: llegar a las 200 antes del tercer aniversario, ¡yuhu!
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