CRÍTICAS DEL 2010
ALICE IN WONDERLAND
Alice in Burtonland... Y UNA PUTA MIERDA, ea
Alice in Burtonland... Y UNA PUTA MIERDA, ea
AVISO: La crítica destripa los dos centímetros de tripa que tiene este bodrio.
Los seguidores de toda la vida de Ratos de Cine conocéis de sobra mi admiración a la filmografía de Tim Burton. Sabéis que en el momento en el que me enteré de que Burton, uno de mis directores favoritos, iba a dirigir la enésima adaptación del clásico de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas, una de mis novelas preferidas, fui el chaval más feliz del mundo y del submundo (que así lo llaman aquí). Y habéis sido testigos del seguimiento que en Ratos de Cine se le ha hecho a la película (al menos 6 entradas completas dedicadas a la progresión del proyecto, que teniendo en cuenta que acabamos de cumplir doscientas, son un chorro).
Pues hala, ya puedo ir mandando a la mierda todo eso porque Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton es la película más sosa, ñoña, plana, aburrida, pretenciosa, desaprovechada y decepcionante del año.
"Alice in Burtonland" es el título que siempre quise poner a esta crítica. ¡Oh, quedaba genial para una película que sería la adaptación de Alice in Wonderland bajo la perspectiva de tan extravagante y extraordinario cineasta como es Burton! Y es un juego de palabras muy agudo, precisamente eso que tanto le gustaba a Carroll. Sí, definitivamente el título perfecto... Y UNA PUTA MIERDA.
Vamos a ver, ¿se supone que esta bazofia colorida ha sido dirigida por la misma persona que estuvo tras las cámaras de peliculones como Big Fish, Edward Scissorhands o Ed Wood? ¿Seguro que Tim Burton ha dirigido esta cosa o sólo ha dado su nombre para una mayor pompa publicitaria y quedarse sentado mientras Disney metía la zarpa? Lo único que hay aquí de Tim Burton es su mujer (Bonham Carter), su compadre (Depp), el diseño de algunos personajes y la estética del filme. Es cierto que por esto último las películas del director resultan más llamativas y asociables a su persona, pero lo que realmente hace grande a Tim Burton es su forma de narrar cuentos fantásticos con personajes tal vez ficticios pero muy humanos, que emocionan y empatizan con el espectador (los ejemplos citados y también The corpse bride, sus mejores obras). En otras películas consigue divertir con un humor chispeante y aventuras entretenidas (Beetlejuice, Mars Attacks, Sleepy Hollow o hasta Sweeney Todd). Alice in Wonderland ni me emociona, ni me divierte, ni empatizo con los personajes, ni me entretienen sus aventuras, más bien, todo lo contrario: me aburre, me hastía, me enerva y finalmente me entristece.
Empecemos hablando del argumento, el enorme "plof", la gran cagada de esta película que arrastra a la catástrofe al resto de los elementos que la forman: la Ali es un zagala de 19 años que después de que su chorbo zanahorio le pida matrimonio sale corriendo detrás de un conejo blanco, se cae por una madriguera y llega a un País de las Maravillas devastado bajo el poder absoluto de la Reina de Corazones. Aquí se encuentra con un chorro de personajes que estaban esperando a que llegara porque según un cacho de papel viejo y un gusano chocho ella está destinada a matar al digimón gigante de la Reina de Corazones, que se hizo con el trono habiéndoselo quitado a su hermana, la Reina Blanca de horchata en las venas. A la Ali eso se la trae floja y está convencida de que está sopa y de que esto es sólo otra de sus pesadillas. Pero no, la convencen de que está en otro mundo, el Sombrerero Loco se enamora de ella y más polladas. Después, una batalla chorra entre los "buenos" y los "malos", la Ali le corta la cabeza al digimón, los súbditos de la reina colorá la abandonan y la destierran. La Ali vuelve a su mundo y se convierte en una puerca comerciante imperialista que se le ocurre comerciar con China porque no hay nada imposible, y fin.
"GUAU, ¡qué película, qué emoción! Intrigas palaciegas, personajes revolucionarios, una guerra entre el bien y el mal, mundos fantásticos... oh, ¡lo tiene todo!"
Independientemente de que esos elementos funcionaran (que no, la película sigue siendo un coñazo), esto NO ES ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS, ni por asomo. Alicia en el País de las Maravillas es la historia de una niña con mucha imaginación y medio repelente y pedante que se queda frita mientras estudia con su hermana y sueña que llega a un sitio sin lógica ninguna en el que se va encontrando en diferentes situaciones con personajes locos maníacos recién escapados de un centro psiquiátrico cuyas conversaciones dan lugar a juegos lógicos, acertijos y demás idas de bola que molan mucho. Y, ¿cuál es el primer fallo del argumento de esta película? Coherencia, lógica, una historia con principio y final, un mundo del que se podría realizar un mapa geográfico, orden cronológico de los hechos... no hay locura, absurdidad (bueno, si consideramos que el argumento es tonto de cojones, sí, la hay), una presentación progresiva de los personajes locos de remate, eso que hacía a la historia original tan atrayente.
Aquí los personajes están locos, sí, pero no de psiquiatra, sino de psicólogo: son nostálgicos, depresivos, ¡qué coño! Ese flashback con Depp con los pelos de Rosario Flores donde ataca el digimón confirma esto que digo: el Sombrerero "Loco" es un depresivo majadero, revolucionario y enamorado de la Ali (¿qué?), la Reina de Corazones, si bien tiene algo loca de psiquiatra, se preocupa por si es una reina una mala y debería ser como la petarda de su hermana la buena, ¡anda ya, preocúpate por cortar cabezas y dejarte las cuerdas vocales, pena morena! Además convierten a la oruga que en la obra original trata a la Ali como el culo en un ente supersabio, al que todo el mundo admira y respeta. El resto de personajes son un mero relleno: el dodo, el conejo blanco, los gemelos, la lirona (ahora hembra y muy despierta), la liebre de marzo, el sabueso, el gato de Cheshire... El gato sólo cae bien por su apariencia y con los gemelos al menos se intenta reproducir ciertos juegos de palabras y lógicos, aunque fallidos. Aunque el único verdaderamente loco y que más respeta al personaje original, aunque sin ninguna relevancia, es la liebre de marzo.
Por tanto, como decíamos más arriba, el argumento arrastra consigo al resto de los elementos que componen la obra de Carroll: la única relación que tiene esta película con sus novelas es el nombre de los personajes, punto, porque como ya hemos dicho las personalidades han sido trastocadas para estar acordes del argumento desarrollado aquí. Y para dotar de más veracidad a este argumento, nos encontramos con un País de las Maravillas físico, con lugares concretos y accidentes geográficos. Y por supuesto, todo esto significa que rompe con la idea original de que todo lo vivido por Alicia es un sueño y convierte el "submundo" en un mundo paralelo, fantástico pero real, donde los animales hablan (¡Oh! Alicia está ahora en, ¿Narnia? Realmente un comparación nada gratuita ya que la historia se convierte en una lucha entre el "bien y el "mal"). Todo lo incoherente, lo ilógico, onírico y surrealista propio de los sueños se vuelve en esta película al contrario, pero, ¡es que tampoco podemos decir que esta película sea "coherente"! Porque en su propio afán de romper con el inestable mundo del sueño y crear un historia coherente en un mundo coherente, encuentra sus imbecilidades e incoherencias.
Vamos a ver, una constante en la gran mayoría de las adaptaciones cinematográficas de Alicia en el País de las Maravillas es introducir también elementos de A través del espejo, novela que se puede considerar una continuación de la archiconocida. Por ejemplo, los famosos Tweedledee y Tweedledum aparecen aquí, así como el jardín de flores parlantes. Si se toman pasajes o personajes puntuales como se hizo en la versión de Disney de 1951 la fusión puede funcionar (y a mi gusto, funcionó). Pero en esta del 2010 no ocurre eso... En Alicia en el País de las Maravillas tenemos una muy chuli jerarquía entre las cartas de póquer donde la que más manda es la Reina de Corazones, y en A través del espejo, a dos "reinos", los rojos y los blancos: son fichas de ajedrez. Una de las grandes cagadas de esta versión ha sido la de utilizar un enfrentamiento entre la Reina Blanca y la Reina Roja del ajedrez, pero dándole los atributos de la Reina de Corazones a la Roja, siendo la Blanca una reina del ajedrez, con sus alfiles y peones, y la Roja una con vestido estampado con corazones y un moño con forma de corazón, con cartas como súbditos, ¿en qué quedamos, coño?
En resumen, el argumento de esta película me parece pésimo por uno: no respetar en absoluto la obra original (y a mi parecer no sólo no respetar sino insultar), y dos: el nuevo argumento resultante es una soberana chorrada. Pero dejemos ya de hablar de esto, intentemos buscarle algo "postivo".
Tenemos en esta película muy buenos efectos visuales, muy buena dirección artística, un vestuario muy chulo y una muy buena música. Pero todo este talento en lo técnico está al servicio de ese pésimo argumento. Tenemos una ambientación triste y gótica, un mundo devastado con grandes desiertos y palacios enormes y deslumbrantes que recrean la dirección artística y los CGI. La banda sonora (muy Elfman, como siempre) es perfecta para una historia épica y de aventuras. Vamos, no debería haber ningún problema, los elementos técnicos casan a la perfección con la historia. Pero, volvemos otra vez, esta historia no es Alicia en el País de las Maravillas, por lo tanto el apartado técnico no se ajusta a la idea original, y si este argumento no me gusta, todo el despliegue técnico al servicio de esta historia, tampoco. Reconozco su mérito, aún así no es más impresionante que el de Avatar, y dentro del realismo que se le quiere otorgar a la historia (romper con la idea del sueño tiene sus consecuencias), el mundo resultante me parece demasiado artificial e irreal.
En el tema de las actuaciones, no podemos decir que haya grandes catástrofes. El problema es que tenemos a grandes actores realizando correctas actuaciones pero con unos personajes tontos de cojones. Helenita está bien, es más o menos lo que quería de ella en esta película, pero también porque su personaje es de los más fieles. Wasikowska está bastante regular, y la culpa la tiene de nuevo el argumento. Alicia no es todo lo protagonista que debería ser: por ser desde siempre uno de los personajes más queridos de la historia original y por ser interpretado por la gran estrella del reparto, han concedido al Sombrerero Loco protagonismo de más, una idea atroz si el personaje es tan, tan cutre como lo es aquí. Depp hace lo que puede dentro de esa cutrez, autoplagiando a Willy Wonka y a Jack Sparrow. Y quizás lo que definitivamente me hizo tachar a esta película de bodrio absoluto está protagonizado por él: la "deliranza". Olé ahí, Johnny, el momento más bochornoso de toda tu carrera, sí señor.
Sé que esta crítica no va a gustar a muchos, incluso otros que como yo salisteis decepcionados de la sala la valoráis al menos con un 5, pero creedme, por mucho que os puedan molestar estas palabras, más me duele escribirlas a mí. Dije arriba que esta es una película sosa, ñoña, plana, aburrida, pretenciosa, desaprovechada y decepcionante lo que irremediablemente la convierte en mala. La peor de su director, sin duda (más que El Planeta de los Simios, que al menos, sí entretenía). Tim, bromeaba en anteriores entradas diciendo que te tenía un altar, pues que sepas que después de esto ya lo he desmontado. A ver cómo te las apañas con Dark shadows...
NOTA: 2
Lo mejor: La liebre de marzo, el vestuario, alguna que otra gracia de la Reina de Corazones (el cerdo calentapiés, los muebles...) y Helena Bonham Carter.
Lo peor: Todo lo demás, en el especial la puerca deliranza de los cojones y los berridos de la Laving en los jodidos créditos.
PD: Sé que es muy larga, pido perdón al que haya sido capaz de llegar hasta el final.